lunes, 16 de abril de 2012

Golpe y Futuro

Golpe y Futuro

Prudencio Chacón

 El golpe de Estado del año 2002 contra la institucionalidad revolucionaria un recuerdo imborrable, un denuesto que se llevó vidas, abolió la Constitución, segó instituciones, desapareció por largas e intensas horas a nuestro líder y presidente Hugo Chávez Frías, y colocó al país entero en una expectativa tan peligrosa, como esperar de aquellos canallas que comandaron la tentativa, la peor de las dictaduras sufrida por pueblo alguno en el mundo.
Estuvimos a borde del abismo, las desapariciones, las torturas, las inclemencias y persecuciones, no solo contra los liderazgos visibles de la revolución, sino contra el pueblo entero. Esa sensación todavía se siente cuando se revisan los acontecimientos, las tramoyas, el submundo del oprobio donde funcionaron las redes de conspiración y militaron desde gobiernos extranjeros expertos en injerencia junto a sus aliados, los medios de comunicación alienados, las fuerzas reaccionarias de la derecha, los traidores y apátridas que nunca faltan. Pero, también aflora en el recuerdo la valentía del Pueblo, que arriesgó una vez superada la sorpresa, en todos los rincones del país, para pedir la restitución del gobierno revolucionario y legítimo.

La historiografía sobre el tema se ha incrementado, la documentación, los testimonios, las interpretaciones, todo lo que genera recuerdo imborrable ha crecido significativamente. Al final hay dos corrientes o visiones, una que invita a revisar estos hechos, a mantenerlos vivos en la memoria, repensarlos sobre las expectativas que brinda el futuro, reconstruir lo que está oculto y estar alerta frente a nuevas intentonas; y la otra, la contrarrevolucionaria, con aspiraciones de olvido de los acontecimientos, que el perdón y una falsa convivencia escondan los eventos de Abril 2002, como ha sido costumbre de quienes en el pasado han detentado el poder; fue así como trataron de sepultar "El Caracazo". Imposible aceptar estas últimas ideas.

Sobre toda revolución acechan las garras del imperio y sus aliados. Olvidar significa, en términos de futuro, desperdiciar los aprendizajes que Abril 2002 aportó a la política nacional. Ha sido el momento más próximo a una guerra civil en los últimos tiempos de la vida republicana, y a partir de estas preocupaciones se ha incrementado el estudio de las relaciones de injerencia imperial, hoy se conoce más que antes sobre la mano que actúa sin dejar huella, tambien se ha comprendido mejor la conducta de los medios de comunicación social privados que formaron parte de la conspiración y se dieron luces para toda una dinámica de medios alternativos y comunitarios; jamás dejarán mudo al Pueblo que le robaron la voz por pocas horas. Se ha conformado una organización social-política que no permitirá, bajo ninguna circunstancia, que se repita esta parte de nuestra historia. La revolución ha dejado de ser ingenua.

Para los universitarios revolucionarios la vigilia es necesaria, el peligro no ha desaparecido, ni desaparecerá, porque el proyecto de regresar a un Estado Subsidiario del Imperio Yankee, subyace en la mente de los que siempre han sabido que la voluntad del Pueblo es seguir adelante con esta revolución. Y porque saben también que, aun con su problemática de salud, el ideario de Chávez es indestructible.

La revolución socialista representa el presente y el futuro, sin esta, el Pueblo lo habría perdido todo.

¡Venceremos!


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